Ayudamos y orientamos física, moral, material intelectual y espiritualmente a niños y ancianos indigentes, huérfanos o abandonados, sin distinción de raza, sexo, ni religión, a fin de lograr su mejor desarrollo físico y espiritual, fomentándoles el amor al estudio, al trabajo, a sus semejantes y a su Patria, preparándolos y formándolos a que en la vida sean hombres y mujeres de bien para los suyos y la sociedad en general.
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